Sí, ayer en el sepelio de Don Manuel Gómez Caballero, padre del acordeonista Manuelito Gómez, hubo momentos muy nostálgicos, pero a la vez, de alegría y esperanza ya que este hombre que toda la vida luchó por el bien, dejó un legado de amistad y de amor al prójimo. Así lo dijo el padre Moreno, quien al ver la iglesia repleta, contó que don Manuel fue un hombre amigable, buen esposo, buen padre, respetable y luchador, que a pesar de sus múltiples compromisos familiares y profesionales, siempre sacó tiempo para Dios.

Palabras que significaron mucho para sus hijos y su esposa Brunilda.

Un momento muy emotivo del sepelio fue cuando Manuelito habló para agradecer a los presentes y a las personas que estuvieron junto a ellos en los cien días que permaneció su padre en estado crítico.

Él no dudó en decir que se siente bien porque su padre jamás se quejó, a la vez que sabía que su padre estaba en un lugar muy bonito en donde estará muy bien, por siempre.

¡Ah! Lo curioso es que, a pesar de que había mucha gente, se notó la ausencia de los músicos de primera línea, Ulpiano, Alfredo, Nenito, Osvaldo, entre otros, pero eso no importó porque los acordeonistas de la nueva generación sí estaban acompañando a Manuelito. Estaban: Abdiel Núñez, Jhonathan Chávez, Manuel de Jesús, Raúl Aparicio, Edisson Moreno, Abdiel "Pony" Camarena, Susana y Tavo (cantante y esposo de Sandra, respectivamente).

Además estuvieron muchos empresarios de la música típica, y hasta la gente de Hecho en Panamá.

La morada donde permanecerá don Manuel es el Jardín de Paz.