NO RESPETAN
Aunque los conductores de buses saben que los "pavos" son ilegales, insisten en tenerlos. Una lectora denuncia que un "pavo" de la ruta Don Bosco-Transístmica le gritó obscenidades desde que abordó el bus, ante la mirada apadrinadora del conductor. Al ver que se acercaba a su destino, en San Antonio, se levantó y pidió la parada; pero el busero no quiso detenerse, por lo que ella se disgustó.
Al final, gracias a la intervención de los otros pasajeros la dejaron en la entrada de la barriada California. Hace un llamado a las autoridades.
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