¡Increíble, pero cierto! La afición del príncipe Harry a las faldas, no es algo nuevo, aunque sí lo es su última conquista: una mujer de 34 años y madre de dos niños, con la que el joven "dandy" de Buckingham, amplía su ya nutrido número de escarceos. ¿Qué?
Dicen que su novia, Chelsy Davy, al enterarse de esta nueva infidelidad, se enojó y discutió con su pareja. ¿De quién habrá aprendido? ¡Oigan!
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