El dominicano Félix Sánchez, campeón olímpico de los 400 metros con vallas, llegó a Cartagena con una meta sencilla: echar aceite en su lamparilla para emprender el camino de regreso donde estaba en el número uno del mundo.
"Llevo seis semanas entrenando sin dolor, vengo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe para probar mi nivel, y a partir de ahí, buscar en Europa un tiempo por debajo de 48 segundos", explicó el deportista.
|