El hijo de Esteban nació el 4 de mayo, y como fue prematuro, fue llevado a una Sala de Intensivos del mencionado nosocomio. Allí estuvo por más de tres día. En esa sección, la atención "fue excelente".

Cada vez que llegaba a preguntar por su hijo "tanto enfermeras como la doctora me trataron bien y me ofrecían toda la información sobre la condición de mi hijo", relató el progenitor.

Luego, cuando el pequeño, que ya estaba mejorando, fue transferido a la Sala de Intermedio. De acuerdo con Esteban, fue en esta sala donde la atención no fue la más dedicada, pues notó que su hijo empezó a tener unos "ronquidos" en la garganta, como especie de resfriado. Él le avisó a las enfermeras y denunció que estas sólo le decían: "Si la doctora le dijo que está bien, es porque lo está".

Detalló que a diferencia de la primera sala, cuando iba a pedir la condición de su hijo, "siento que me trataban de mala gana". En medio de su dolor, este ciudadano pide a las autoridades de salud "que tratan con la vida de las personas", tener comprensión con las personas humildes como él.

Incluso recalcó que estando en esta Sala de Intermedio no tuvo contacto alguno con la doctora, sino con las enfermeras.

Luego de estar aquí por otra semana, el día 1 de julio el menor fue dado de alta y falleció el 3 de julio.

Cuando Esteban se dirigió al Instituto de Medicina Legal (IMEL), el informe de necropsia dictaminó que el menor falleció de neumonía y que pesó dos libras.

Ahora, la pareja se pregunta: "Si el niño estaba enfermo, ¿por qué le dieron de alta?, una neumonía no da de la noche a la mañana.

El Hospital del Niño sólo se ha manifestado en que recibirán a la pareja para hablar del caso. Aunque este medio de comunicación intentó durante una semana conversar sobre esta situación con los directivos del hospital, no fue posible.

INCOMODO
El señor Esteban explicó que siempre estuvo dispuesto a cooperar con los doctores sobre la salud de su hijo.