Les cuento que decenas de amigos de la presentadora "bucearon" toda la noche celebrando con esta chica, quien es una de las más queridas del patio. En esa fiesta todo era marino, imagínense que los "Nemos" le sobraban a Marisela, como fue uno de ellos Charlie Cuevas, quien en reiteradas ocasiones le daba besitos y abrazos para mostrarle lo mucho que la quiere. El arranque estuvo a todo dar, la diversión sobró y los traguitos también, incluso, el "cantaíto" del cumpleaños fue "cheverón".

Les digo que Marisela nos sopló que uno de los regalos que le pidió a Dios ya se le cumplió: estar con sus seres queridos, y así fue en estas patronales.

¡Ah!, y entre risas y carcajadas nos reveló que el otro regalito que pidió fue un príncipe azul. Bueno, eso es poco de lo ocurrido, porque tendría horas para escribir de este acontecimiento marítimo, digo cumpleaños. Nos imaginamos que varios necesitaron salvavidas para llegar a su isla, ya que todo estuvo a todo dar. Glu, glu, glu... ¿quién se habrá ahogado?