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| miércoles 9 de agosto de 2006 |  enviar por email |
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| GENTE COMO YO |
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Denise Lara | DIAaDIA |
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Si está antojado de una rica pesada, le recomiendo que se dé una vuelta por Calidonia. Allí, en un pequeño puestito, encontrará a la señora Vielka Rodríguez con una rebosante olla de tibia pesada que le hará agua la boca. Desde muy temprano, Vielka despierta para preparar el delicioso postre y llevarlo calientito para la venta. Igualmente, en las noches prepara dulces, que al día siguiente se venden como pan caliente. Todos los días lleva de sabores diferentes. Un poco temerosa de cómo pudieran resultar las cosas, Vielka empezó a vender sus ricos manjares, sin embargo, no le quedaba otra opción, pues a sus 53 años ya no la querían contratar para trabajar. "Yo trabajaba cuidando viejitos, pero después de un tiempo de descanso que tomé nadie me quería dar empleo. En vista de eso, empecé este negocito para ver cómo me va", explicó. Aunque apenas lleva un poco más del mes, el negocio le ha resultado, pues los trabajadores de las empresas del área ya la conocen y a diario van por su ración de pesada del día. "A veces cuando no traigo me reclaman", nos contó. Además del buen sabor de sus productos, la amabilidad y lo ordenado y limpio que mantiene su área de trabajo, han sido elementos importantes en su éxito. Más es lo que demora preparando las pesadas, dulces y chichas que el tiempo que demora vendiendo. A las tres de la tarde, ya tiene todo vendido e, incluso, antes. Vielka aseguró que así como ella, cualquier persona puede salir adelante. "Le recomiendo a aquéllos que no tienen trabajo que inventen algo, así como yo; si las personas lo intentan, lo van a lograr".
DURO TRABAJO
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