Un grupo de precaristas que conformaron un asentamiento informal en la barriada Nuevo Progreso, en Alcalde Díaz, llegó sigiloso con pancartas al edificio Hatillo donde están las oficinas, para protestar por una orden de desalojo que solicitó la empresa a la corregiduría del área.

Según la dirigente Milka Herrera, tienen tres años de vivir en el lugar y están lejos del proyecto habitacional que allí tienen, es decir, en un cerro.

En tanto, Dixon Rodríguez, director Ejecutivo de ETESA, dijo que allí reubicarían a moradores que están dentro de servidumbre de línea Huaquita-Panamá 2, acción que apoyará el MIVI, según Fausto Palacios de la entidad, por ser una prioridad; pero también se han reunido cinco veces con los precaristas.

TIEMPO
Para el 6 de septiembre hay una audiencia en la corregiduría con los moradores.