Desde los 4 años pinta, arte que le enseñó su padre Tomás Orozco, quien es un pintor artístico. "Me gusta lo que hago, tuve unos años que suspendí, pero reinicié nuevamente", dijo.

Ella aconseja a los hijos aprender de los padres las cosas buenas, en vez de imitar los errores. Pinta como un agradecimiento a Dios, por haber dejado este don en su familia.

Su mejor cuadro fue "Sueño dorado", un abstracto con gran significado, lleno de sentimiento, esperanza, ideales y los sueños dorados.

"Me costó venderlo, cuando venían a negociar el precio con mi padre yo me lo llevaba para la casa, porque era una obra propia", acotó. El que lo ve no lo sabe, pero es diferente para el que lo pinta. Reconoce que hay que superar los obstáculos.

Hace 8 años, su padre tiene el local donde exponen sus creaciones y es el espacio ideal para plasmar sus sentimientos.

Dalys sabe que para brillar en su tierra, tiene que esforzarse porque los panameños no apoyan a los nacionales; mientras que los extranjeros valoran lo que haces y se llevan contento tu trabajo.

PARA LUCHAR
"No hay la oportunidad en ningún ámbito, para que las personas de tu país te conozcan".