Con él que llevo año y medio, tiene la mala costumbre de estar viendo a otras mujeres.

En ocasiones pasa que vamos a un restaurante, y se le queda viendo a cuanta mujer pasa. Eso me molesta tanto que se me quita hasta el hambre, no es que me ponga celosa, sino que me siento humillada.

No comprendo por qué siempre necesita tener sus ojos pegados en unas pompis o en unos pechos.

Y no piense que soy un esperpento, me consta que soy una negra guapa, que siempre la piropean y tengo lo que precisamente a él le gusta, además, me arreglo a la moda sin ser exhibicionista.

Cuando él me hace esas ordinarieces, de estar mirando a las mujeres, y le pregunto, se molesta, y dice que sufro de celos, y al final siempre resulta que soy la culpable.

Sandra

Estimada Sandra, lo que vives tú le pasa a muchas mujeres, y te voy a decir que no tienes porqué permitir ese atropello.

Debes respetarte, y decir: ¡Basta! Tú no me volverás hacer esto. O estás conmigo o sales solo, porque yo soy una persona valiosa que vale mucho más de lo que tú mereces.

Amiga, debes poner los límites, porque te aseguro que a él no le va a gustar para nada, que tú mires a otros hombres en sitios públicos o en privado.

Si ves que no cambia, te recomiendo que analices si vale la pena seguir en una relación en la que no te valoran.

Según me describes, eres una mujer guapa, por eso estoy segura que allá afuera en el mundo hay muchos hombres que se sentirían felices de llevarte del brazo.

Piensa en lo que te digo, porque si así es frente a ti, cómo será cuando des la vuelta; te dejo con ese pensamiento. Suerte y mucha luz.