Canto de aves: Para este truco, necesita una botella de vidrio y un corcho. Humedezca el corcho y frótelo sobre la botella, de esta manera se podrá escuchar el gorjeo de un pajarito.

Cascos de caballo: Con dos vasos de yogurt vacíos o vasitos desechables duros. Los golpea sobre la mesa o algún material firme, primero con un vaso y luego con el otro; si golpea más rápido, dará la sensación de galopar a velocidad o más lento, si el caballo va despacio.

Tormenta: Con unas placas de radiografía, una cartulina o placa de metal, las sacude con fuerza varias veces de atrás hacia adelante. Sonará como si se hubiera desatado una tormenta.

Llamas: Si aprietan un papel celofán con las manos, parecerá que hay un fuego muy cerca.

Gente caminando: Se logra con un tarro al que le agrega piedritas en su interior y lo cierran con tapa. Agiten de arriba hacia abajo. Si le agrega más piedritas, parecerá una gran multitud.

Lluvia: Para hacer este sonido, necesita un puñado de arroz y una bandeja de metal. Se tiran los arroces sobre la bandeja, parecerá el sonido que hace la lluvia cuando golpea sobre la ventana, depende de la cantidad de arroz que dejen caer para obtener una lluvia más torrencial.

Con porotos o lentejas sonará con más fuerza y dará la sensación de una tormenta de granizo.

Tren: Si desea escuchar a un tren que parte de la estación, llenan una caja metálica pequeña con tachuelas, agite la caja al ritmo de la partida del tren.

Barco: Sople en la boca de una botella semivacía. Cuanto menos líquido contenga, más agudo sonará.

Carreta o carro: Combine el sonido de los cascos de caballos con algún sonido metálico, como un manojo de llaves, unos cascabeles o un aro de alambre con tapitas metálicas de gaseosa o de bebida aplastadas. Hay que golpear sobre una mesa de madera.