Discutimos y arreglamos nuestros problemas como cualquier pareja.

En una ocasión le pregunté por qué no nos casamos y formalizamos nuestra relación ya que nuestro romance va viento en popa. Me dijo que todavía y qué cuál era el apuro ya que somos muy jóvenes. Además, alegó que cuando tuviera un trabajo estable y una casa donde vivir lo podíamos hacer.

Me dolió aquella respuesta porque lo amo tanto, pero no le mostré mi dolor, sólo le dije, está bien y que no le diría más nada.

Le cuento Moza, que el día que se casó mi mejor compañera de escuela lloré mucho. Ella se casó por lo civil y por la iglesia y fui su dama de honor y él su caballero.

En la fiesta lloré mucho, por lo que él me preguntaba, ¿mami qué te pasa? Solo lo miraba y de una vez entendió, se molestó y me dijo que yo estaba tonta porque él me quería mucho. Y me preguntó que ¿Cuál era el apuro? Él tiene 20 años recién cumplidos y yo 22. ¿Qué debo hacer?

Estima lectora, gracias por leer la columna y por ser fiel.

Tu caso es muy similar al de muchas mujeres, pero no puedes permitir que esto afecte tu vida, al punto que te deprimas y llores.

Con lo que me cuentas, presumo que ese chico está pensando en el futuro, ya que él sabe que tiene que darte a ti y a tu hija una buena casa. Y como sabrás para tener una buena casa hay que trabajar duro.

No te desesperes, porque si hay amor, llegarán lejos. El hecho de que no quiera casarse en esto momento no quiere decir que no te quiere. Ten paciencia que, cuando menos lo esperes, él te dará la sorpresa.

Por otra parte, no lo acoses ya que eso puede arruinar tu relación. Son jóvenes y tienen mucho que aprender. Es mejor dar un buen paso y que uno mal, porque después se arrepentirán.