No es cuento amigos, el único rapero blanco, Eminem, fue ingresado a una clínica debido a que es adicto, pero no sean mal pensados que no es a la cocaína ni al bazuco u otra droga, sino a los somníferos.
Así como leen, el sello discográfico de Eminem, Interscope Records, informó que el artista estadounidense es adicto al Ambien, un medicamento recetado para el insomnio. ¡Ay, Dios!
Les cuento que según la casa disquera, como el artista está tan mal, se ha puesto en manos de los médicos. Fíjense que el periódico "Detroit Free Press" señaló que los somníferos se habían convertido, desde mediados de julio, en el mayor problema con el que debía enfrentarse Eminem.
El artista, cuyo verdadero nombre es Marshall Mathers, es tratado en el Hospital Brighton. Lo único bueno es que poco antes, el nueve veces ganador de un Grammy había suspendido su gira por Europa, prevista para septiembre.
En su página web se dice que el artista es tratado por agotamiento y que "otros problemas médicos" complican la terapia que recibe. Imagínense que Eminem ya sólo dormía una hora por día y sufría los efectos del insomnio, como la pérdida de memoria y problemas de orientación. ¡Pobrecito! ¡Otro trauma para su vida!
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