Raquel Herrera, madre de familia, sostuvo que en la escuela se presenta escasez de agua y ni siquiera hay fuentes; además, tienen sanitarios desastrosos y las instalaciones eléctricas están deterioradas.

Los padres de familia molestos ubicaron letreros en la entrada de la escuela, donde indican que este paro será de aproximadamente cinco días o más hasta recibir una respuesta.

Indicó que el excremento se sale de los sanitarios y para entrar las niñas a sus baños tienen que caminar como malabaristas por una tabla de madera para no caer en las aguas sucias.

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