Ella es una buhonera y su puesto tiene más de cinco años de estar ubicado en el sector de Samaria. Al observar el tablero se pudo observar la infinidad de "chécheres" que esta ciudadana vende.

HAY DE TODO
Dixi vende plumas, lápices, ganchos para amarrar cabello, abre latas y hasta maquillaje, así que, si a alguna dama salió de su hogar sin ponerse lápiz labial, Dixy cuenta con lo necesario.

¿COMO EMPEZó?
Antes de dedicarse de lleno a la buhonería, Dixy vendía ensaladas de mango en las escuelas, luego pasó a la venta de chorizos y después se ubicó en el sector 4 de Samaria y montó su tablero de implementos. Para acompañarlo, también cuenta con un asador para chorizos.

EL MOTIVO
La razón por la cual Dixy trabaja tan duro es para poder comprarle los medicamentos a su hija de 10 años, que padece de insuficiencia renal crónica. A la semana se gasta más de B/20.00 en medicamentos para su primogénita. A sus cortos 26 años, esta mujer ha luchado duro para salir adelante, asumiendo la responsabilidad de su embarazo a temprana edad y el padecimiento de su hija. "Soy responsable y debo trabajar", señala.

SU SUEÑO
Dixy, desea cercar el puesto, pero no cuenta con el dinero para los materiales, con esto su hija podría estar con ella en el lugar y podría vigilarla más de cerca. Los días de semana, realiza otro tipo de trabajo en una institución, pero con todo esto, el dinero siempre hace falta.

SIN FALTA
Cada sábado y domingo, desde temprano, Dixy está vendiendo chorizos y chécheres.