Afortunadamente, la mayoría de estas intervenciones son rápidas e indoloras, en vista de que la anestesia es tópica (con gotas).
Puede que después de terminada se perciba una sensación de incomodidad, pero es algo pasajero.
Cada año hay personas que les van perdiendo el miedo a estas cirugías.
El hecho de someterse a ellas puede llegar a ser riesgoso para muchos, sin embargo, la efectividad de sus resultados no tiene precio.
ALTERNATIVAS
A menos que la visión no pueda ser corregida con gafas y represente un impedimento en la vida cotidiana, se puede pensar en la idea de realizarse la intervención como última opción.
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