Gracias a sus buenos ejemplos y porque nos dio rejo cuando era necesario, los tres nos graduamos. Yo soy contable, uno de mis hermanos es abogado y el otro, profesor de Matemática.

Resulta que ella nos pidió algo especial, quiere que la incineremos cuando muera. Mis hermanos están de acuerdo, pero yo no me siento conforme con la idea de que su cuerpo sea pasado por fuego y verla reducida a la nada. Anteayer le dio un derrame y le dan pocas esperanzas de que se recupere. Ya se tocó el tema de su última voluntad y se formó una discusión porque yo dije que no estaba de acuerdo y que si lo hacían se olvidaran de mí. Te escribo este correo con lágrimas en los ojos porque no sé qué hacer. Ayúdeme.

LUISA
Estimada Luisa, cuánto lamento lo que está pasando. Aunque te duela en el alma, vas a tener que cumplir con la voluntad de tu abuela. Yo sé que es difícil y lo puedo decir con propiedad porque yo lo pasé y tampoco estaba de acuerdo con la idea de la incineración, pero al final accedí y sabes algo, en medio del dolor, sentí que le había cumplido su último deseo y me dio algo de satisfacción.

Recuerda que de morir tu abuela, lo que quedaría ahí es solo su cuerpo porque su espíritu está con el Creador. No creo que quieras vivir toda tu vida pensando que no cumpliste la última voluntad de la persona que te ayudó a ser lo que eres ahora. Sé valiente y acepta sus deseos y no te pelees con el resto de tu familia porque si no, le añadirás un dolor adicional a todos tus familiares.