Fueron condenados a muerte por desviación de fondos. Orlando Quintero, presidente de PROBIDSIDA, presentó una denuncia contra la Dirección Administrativa del Hospital Santo Tomás (HST) por extralimitación de funciones, porque de los 1.2 millones del presupuesto del 2004 que el Ministerio de Salud (MINSA) asignó para los medicamentos anti-retrovirales, el MINSA transfirió medio millón de balboas al HST para acelerar la compra de medicamentos para la triple terapia. Sin embargo, sólo se usaron 280 mil balboas para tal fin, y el resto fue utilizado para otros gastos; no obstante, el uso de esa partida estaba restringida a medicamentos de SIDA.
Rodrigo Velarde, director médico del HST, asumió que los recursos del Estado se tienen que utilizar donde rinda mayor beneficio. Dijo que se compraron los medicamentos para 320 pacientes con SIDA hasta marzo de 2005, pero este nosocomio no sólo atiende a este tipo de pacientes.
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