Están rogando que alguien los ayude. Y es que las calles de Villa Zaíta están en pésimo estado.
Los enormes baches ocasionan severos daños a los autos en las direccionales, amortiguadores y los terminales. Quienes corren con peor suerte quedan con las llantas flateadas.
El tramo final que colinda con El Valle de San Isidro no tiene luminarias.
Bernardo Díaz dijo que "cuando estaban arreglando las calles de San Isidro, los buses que pasaban las dañaron".
Esta situación tiene varios meses. Esperan que el nuevo gobierno solucione el problema.
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