Al parecer, no provocar escándalos ni sorpresas en las premiaciones musicales está de moda. Por lo menos en la reciente entrega de los premios MTV Vídeo Awards, se dio un acto sin gracia y sin despliegue artístico, y así mismo fue en la V entrega de los Grammy Latinos. Sí amigos, a diferencia del año pasado, la única sorpresa de los Grammy fue Alejandro Sanz, quien se llevó cinco nominaciones, aunque fue el gran ausente de la noche.
Así es, el intérprete español se llevó 5 premios Grammy con el álbum "No es lo mismo", lo que significa que en las cinco nominaciones que tenía salió triunfador, incluyendo los premios más importantes: Mejor Álbum del Año y Mejor Grabación del Año.
Algo que sí marcó pauta fue el bilingüismo que se vivió en la gala; por ejemplo, nadie se imaginó ver a David Bisbal cantando en inglés con la norteamericana Jessica Simpson. Esto sólo fue el comienzo del show, ya que después, en Miami, siguieron algunas críticas a la gestión presidencial de George W. Bush.
Como dato curioso les cuento que el show se lo robó Carlos Vives. Lo que sucede es que cuando lo anunciaron para presentar el ganador como Mejor Álbum de Música Alternativa, el escenario se quedó vacío, pues el colombiano nunca se presentó. Ah, para que vean que no todos se mueren por conservar su Grammy, Robi Draco Rosa pretende obsequiar su estatuilla a una escuela en su natal Puerto Rico.
Bueno, aparte de esto, hubo una que otra artista que quiso robar miradas como Paulina, Alejandra Guzmán, Daisy Fuentes y Jessica Simpson, quien está acostumbrada a hacer esto siempre.
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