Esa era la frase que casi todo los días utilizaba el abuelo del delantero del Tauro, Luis Rentería, para regañarlo cuando era pequeño.

Fue así como el '9' taurino se quedó con el apodo de 'Matagatos', aunque nunca mató ninguno.

CONFESION
Muchos fanáticos albinegros se preguntaban cómo había nacido tal sobrenombre, pero Rentería se encargó de borrar el misterio.

"Desde pequeño, siempre me gustaba jugar con los gatitos. Yo los agarraba y les daba vueltas, los tiraba al aire y me la pasaba tocándolos", confesó entre risas el talentoso punta, quien dijo que jamás le ha molestado que le llamen así.

CAZADOR DE GOLES
Luis siempre se destacó por su habilidad para ver puerta, ya que en la escuela anotaba muchos goles y despuntaba en los torneos juveniles.

Pero su mejor momento llegó cuando fichó por el Orión de la Liga Nacional de Ascenso, club en el que -en solo cuatro temporadas- marcó más de medio centenar de goles.

Luego de romper mallas por doquier en la Segunda División de Panamá, Rentería llegó al Tauro y fue allí en donde se convirtió en lo que es ahora: un 'Matagatos' internacional, que hoy, en su gran debut con la camiseta de la Selección de Panamá, tendrá la oportunidad de marcarle a Costa Rica.

LUCHADOR
Pese a su buen presente y más que prometedor futuro, 'Matagatos' se mantiene tranquilo y consciente de que tiene que trabajar día a día como un profesional.

Todo en la vida de Rentería no ha sido alegrías, ya que pasó muchos problemas para ir a los entrenamientos, debido a que, en algunas ocasiones, en su casa las cosas económicamente no estaban bien.

"A veces iba a practicar y me daba hambre, pero yo por pena no decía nada", comentó Luis, quien ahora se encuentra en un gran momento futbolístico.

"Yo juego fútbol y siempre trataré de ayudar a mi familia en lo que pueda, pues ellos siempre me apoyan en todo. Amo el fútbol y espero continuar mis estudios y graduarme en la Universidad", finalizó el joven jugador.

EL DATO
Luis ha tenido una progresión meteórica en el fútbol nacional. Marcó más de 50 goles en su paso por la LNA.