Fue un macabro hallazgo. El olor putrefacto fue lo que alertó a los moradores de El Chumical en Veracruz, de que algo estaba mal.
Mujeres y niños empezaron a buscar en la playa de esta comunidad, qué era lo que despedía tan mal olor y, después de unos minutos de búsqueda, quedaron fríos, pues debajo de una gran piedra estaba el cuerpo sin vida de una persona.
Este sujeto, que era de tez blanca, estaba amordazado y atado de manos, pies y en estado de descomposición. Sólo mantenía ropa interior puesta.
Al parecer, fue lanzado al mar y debido al vaivén de las olas, tenía golpes en todo el cuerpo, aunque no se descarta que antes de ser asesinado el occiso fue torturado.
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