Alguien me comentaba hace un tiempo, que los médicos se creen los seres más inteligentes de la tierra, todo porque los estudios de medicina son muy difíciles.
En otro nivel, pero sobre el mismo tema de fondo, mi hija me decía que sus notas no eran muy altas este bimestre porque estudiar bachiller en ciencias es más duro que estudiar otros bachilleres.
A mi hija se lo perdono porque es una adolescente que apenas empieza a vivir nuevas experiencias. A los médicos y al resto de los adultos que piensan así, no.
Jovencitos, jovencitas, señoras y señores: La persona que es inteligente, que quiere salir adelante, que desea triunfar y ser un buen profesional, lo será tanto si estudia medicina, como si estudia educación física, administración de empresas, periodismo o finanzas.
El hecho de que la base académica de un bachillerato, de una licenciatura, o de un doctorado sean las ciencias exactas, no significa que la persona que los estudia sea más inteligente que otras. ¡Bájense de esa nube!
Estoy convencida de que la clave del éxito no es estudiar una carrera "difícil" que luego genere un buen ingreso.
La clave está en amar lo que se hace, en empeñarse en hacer las cosas bien, en ser un luchador, en poner pasión en cada cosa que se haga y en la vocación de cada individuo.
Bien puede un médico graduarse con índice de 3.0 en la universidad, y luego ser un déspota con los pacientes, porque siente que son menos que él y que no están a su "altura". Ese jamás será un buen profesional. Inteligente, quizás. Bueno, jamás.
O bien puede un bachiller en ciencias graduarse con índice de 5.0 y más tarde ser un profesional opacado, mientras que uno de comercio o letras, sea un individuo destacado dentro del ámbito en que se desenvuelve.
Recuerden jóvenes y adultos: lo importante no es si somos más o menos inteligentes, . Lo que realmente importa es qué hacemos con los dones que Dios nos dio. Usémoslos bien, para nuestro beneficio y el de todos los que nos rodean. Ahí es donde está la verdadera inteligencia.
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