La razón: es que su negocio peligra. Ella atendía a su clientela debajo del puente peatonal de la 24 de diciembre, pero con la ensanche de la vía, fue trasladada a una orilla de la calle temporalmente.

¿CUANDO Y A DONDE SE IRá? NO LO SABE.
Esto la mantiene preocupada, porque posiblemente no podrá colocar de igual forma sus frescos productos. Su negocio es colorido y ordenado, con lo que atrae a los clientes. Es un lugar atractivo para el comercio, por ser el paso obligado de mucha gente que va desde el Súper 99 hacia el Xtra, y viceversa.

Hace 10 años inició el negocio y recuerda que vendía sandía. Era rentable, pero con el tiempo llegó la competencia y tuvo que diversificar su negocio.

Ella sabe que los clientes buscan el final de la fila para encontrar buenos precios y mejor producto.

Elvira, su esposo y sus siete hijos, todos con familia, dependen de la venta del día. Todos trabajan de forma armónica como una familia.

Sabe que el negocio se está extendiendo, tanto, que es más difícil sacar para la comida. Aunque reconoce que la competencia es buena, quiere un lugar estable para trabajar y no estar en zozobra.

MADRUGAN
Salen al comprar al Mercado de Abastos a la 3 a.m., deben regresar antes de las 5 a.m., para vender.