Busca un lugar para vivir. Ana Rosa Ordoñes, de 53 años, trabaja repartiendo la crema a los niños que asisten al Centro Básico General de Veracruz. Ella, desde hace unos años, recibió la mala noticia de que sufre osteoartrosis degenerativa de la columna, razón por la cual, con el pasar del tiempo, quedará postrada en una silla de ruedas, a lo que ella teme, pero admite tendrá que enfrentar.
Para ir a su casa que están en un cerro, tiene que subir un aproximado de 300 escalones. Ahí la vista es hermosa, pues tiene de panorama el mar y la isla de Taboga; sin embargo, es un peligro para quienes la habitan. "Mi temor es que debido a los aguaceros, la casa ceda cuando estemos adentro", aseguró Ana.
La preocupación de Ana es que sabe que tiene que dejar su casa por dos razones: porque está cediendo y porque con el pasar del tiempo, ella estará en silla de ruedas y necesita un lugar accesible para poder movilizarse. Ella pide a las autoridades que la reubiquen en un lugar en donde más adelante pueda salir con más facilidad de atenderse con el médico. Cuando Ana terminó la entrevista con este medio, salió apresurada de regreso a la escuela para repartir la crema y cumplir con sus deberes.
PELIGRO
Ana posee informes de SINAPROC que indican que la casa representa un peligro, y la familia debe ser reubicada.
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