La misa de despedida de la señora Elena Guevara, por quien bailaría su hijo en la tercera versión de Bailando por un sueño, se realizó en la iglesia budista Soka Gakkai Internacional de Panamá, en Hato Pintado.

En el púlpito estaba Josué Efraín junto a su hermano, y recibieron muchas resoluciones de diferentes empresas e instituciones, pues su madre era una luchadora incansable, tanto como él. La madre de Josué fue incinerada y sus cenizas la llevaron al Centro Cultural de la SGI Panamá para que descanse en paz.

Sus nuevos compañeros de baile estuvieron con él en toda la misa y sólo esperan la respuesta de Josué Efraín para saber si bailará o no después de esta gran pérdida. Aún en MEDCOM no han decidido qué harán con el soñador y apenas nos cuenten, tengan seguro que se los diremos.