Se ha superado. Luis Soto tiene 35 años, y desde hace tres, decidió entrar a trabajar en el área de empaques de la Asociación Panameña de Industrias de Buena Voluntad, pues la situación de su familia es muy difícil. Él es sordo, pero esto no ha sido impedimento para que sea una persona independiente, además pertenece al conjunto típico de la institución y tiene sueños de seguir estudiando hasta graduarse de la universidad.
Esta asociación celebró el 14 de septiembre sus 40 años de trabajo en equipo, durante los que ha logrado capacitar e insertar al mercado laboral a personas con discapacidad y necesidades especiales, a través de la participación en talleres de formación, desde el lunes pasado iniciaron la celebración con actividades recreativas entre colaboradores y aprendices.
Ayer fue el cierre de la celebración con un reconocimiento a las empresas privadas, especialmente a su mayor contribuyente, la Fundación Sus Buenos Vecinos del Banco General, el premio otorgado fue un cuadro con una fotografía de la institución que mostraba lo que representa esta organización en Panamá.
Para Ángel Cárdenas, director ejecutivo de esta Asociación, la labor que ha realizado esta institución en 40 años ha sido satisfactoria, tanto, que actualmente hay unos 94 estudiantes trabajando en empresas del país. Cárdenas dijo que la prioridad de ellos es darles herramientas de apoyo a las personas con necesidades especiales, pero que jamás han tenido una oportunidad de empleo, aunque no le cierran las puertas a ningún ciudadano que busque estudiar los cursos que allí se dictan.
OPORTUNIDAD
A los asistentes a estos cursos, se les da la oportunidad de practicar por cuatro meses en empresas privadas.
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