Un triunfo con sabor a gloria. El español Santiago Pérez, del Phonak, consiguió ayer una victoria especial en la decimocuarta etapa de la Vuelta disputada entre Málaga y Granada, de 167 kilómetros, dedicada a su novia, Vanesa, fallecida hace dos años en un accidente de tránsito, mientras que Roberto Heras retuvo el maillot oro la víspera de la cronoescalada de Sierra Nevada.
"Llevaba dos años buscando una victoria así y ya la tengo. Esto es lo más grande que me podía ocurrir, me quedo sin palabras. Quería volver a verme entre los grandes y cuando acabé segundo en Calar Alto tras Heras vi que lo podía conseguir y fue un gran golpe moral", señaló el ciclista español.
Santi Pérez dijo que ya había conseguido "el principal objetivo" y admitió que "será muy difícil desbancar a Heras y Valverde", lo hombres más fuertes de la carrera.
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