Según el abogado querellante, Víctor Almengor, en el juicio se demostrará que César Augusto no tenía un arma en su poder, sino una cerveza. Además, de que vestía un pantalón corto y estaba sin camisa.

Por su parte, la defensa de los agentes, Ronald Hurley, señaló que los policías realizaban una ronda policial y fueron objeto de disparos, por lo que actuaron en defensa propia y en cumplimiento del deber. Un jurado de conciencia determinará si los policías son culpables o inocentes.