Hace más de 20 años, el sitio está sin mantenimiento ni inversión alguna.

En los últimos años, es utilizado como centro de importaciones y exportaciones de productos agrícolas, vital eslabón para la economía de provincias centrales y que, hace 30 años, se diseñó para el calado de barcos de unas 1,600 toneladas.

Hoy, las instalaciones de este puerto se han quedado obsoletas, barcos que sobrepasan las 4,000 toneladas tienen que hacer un sin número de maniobras para poder llenar o bajar sus cargas.

Javier Ernesto Berroa, administrador, comenta que las miras de amarre no son las debidas, y han tenido que recurrir a los árboles adyacentes para poder anclar los barcos.