Los residentes manifestaron que el el vital líquido que utilizan procede de unos ojos de agua, que no son los más saludables.

Pedro González manifestó que muchos niños se encuentran con parásitos por la mala calidad de agua que toman y debido a ello a cada momento se enferman.

Advirtieron que no tienen buenas letrinas por las condiciones económicas que enfrentan, ya que las fuentes de trabajo son muy escasas.

Agregaron que lo único que quieren es que sus vidas cambien, que por lo menos exista agua potable, por lo que exigen solicitan al Gobierno una mirada a los pueblos humildes de Las Minas.