Carlos Quiroz. "Es una falta de respeto ante todo, porque sabemos que cada persona puede mejorar su forma de ser y vivir sin irrespetar a los demás. Andaríamos en paz".

Miguel Paredes. "Esa gente que hace esos ruidos afecta a las personas mayores de edad. Quedan sordos y enfermizos. En El Salvador y Nicaragua, no se ven estas cosas".

Pablo Calvo. "Es un daño innecesario, al tiempo le salen los males a la gente. Las autoridades poco hacen por eso".

Teodoro Franco. "En realidad, eso perjudica a todos, uno no puede escuchar las conversaciones ni nada de eso. Es fastidioso".

Yajaira Almanza. "No tienen nada que hacer, les gusta hacer ruidos y bullas para molestar a las demás personas. Eso afecta la salud de las personas, en el sentido auditivo".

Nicolás Batista. "Considero que no tienen educación, porque si te das cuenta, los ruidos a la larga van afectando la audición".

Genaro Gallardo. "Sobre eso debiera salir una ley, porque eso le complica la vida a la gente. Nadie conoce el estado de ánimo que pueda tener uno cuando lo atormentan".

Eustorio Girón. "Hacen daño, porque le revientan a uno los oídos. También afectan el estado anímico y la mente de las personas, no hay tranquilidad".

Elida Marín. "Está malo, porque no se debe hacer ruido, hay niños enfermos que los ponen nerviosos. Es una inconsciencia de las personas con los demás".

Renate de Gibbs. "Me espanta, yo ando todo el tiempo con tapones en mi bolsillo. Apenas que me monto en un bus, me los meto en el oído, para no escuchar nada".

Pastor Muñoz. "No somos perjudicados sólo por personas, sino también por los buses que a altas horas de la noche, tarde y hasta en el día, hacen bulla".

Carlos Quiroz. "Es una situación que hay que controlar. La bulla en Panamá es muy incontrolable, molesta a las personas. Estoy en desacuerdo con la bullaranga de los buses".