Así como leen, los familiares y amigos de la cantante temen que la decisión del juez Scott M. Gordon de quitarle la custodia de sus hijos, Sean Preston y Jayden James, la lleve a matarse, pese a que ella parece haber tomado muy bien la noticia.

Les decimos esto, porque en vez de estar llorando desconsolada, según el Dailymail.co.uk, la primera reacción de la cantante fue asistir a su cita en un salón de bronceado. ¿Quéee? Su madre, Lynne Spears, aseguró que está extremadamente preocupada por el estado mental de su primogénita.

"Tememos por Britney, por lo duro que es este final para ella", aseveró Lynne.

Oigan, después de pasar por su salón favorito de bronceado en Bel Air, Spears se inscribió en el Hotel Península, y cuando intentó entrar al local dos fotógrafos se peleaban por tomarle una fotografía.

Tras este incidente, Britney fue directo al Departamento de Vehículos Motorizados de California a obtener una licencia de conducir. Cabe recordar que una de las razones por las que el juez Gordon le quitó la custodia fue por manejar sin su permiso de conducir. ¿Cuál será el futuro de la princesita?