Las cosas para él no han sido nada fácil, pues su familia ha sido golpeada por la crisis económica existente. La situación ha llegado a tanto, que las peripecias que ha tenido que hacer José para costear la escuela de su única hija, María Masiel Benítez, han sido toda una odisea.

José contó a DIAaDIA que ha tenido más de tres empleos informales, desde vendedor de chicha hasta asador de pollos en una parrillada, ya que su estatus migratorio le impide obtener un empleo estable que le permita asegurar su futuro. No obstante, orgulloso de los logros que hasta ahora ha alcanzado, indicó que actualmente trabaja como ayudante en un puesto de verduras y legumbres, ubicado en calle 17, diagonal al Banco Nacional de Panamá.

En este establecimiento, usted puede encontrar: ñame, otoe, papas, plátanos, tomates, pepinos, lechugas, entre otros.

Su jornada de trabajo inicia desde las 7:00 a.m. hasta las 10:00 p.m., de lunes a sábado. Benítez mencionó que la clave de su éxito se fundamenta en tratar como un rey al cliente, además de ofrecerle productos siempre frescos, de buena calidad y a un precio accesible.

Este singular verdulero envió un mensaje para todos los extranjeros y personas que se encuentran sin empleo: "Echen pa' lante, lo importante es comenzar de la nada dignamente".