Está leyendo bien. Los esposos Estefan en su reciente visita a Panamá visitaron la comunidad Valle del Sol, precisamente el C.E.F.A.C.E.I., una escuela-rancho que alberga más de 35 niños de edades entre cuatro a cinco años.

Fue un mediodía lleno de emociones y alegrías en la que todos los presentes gozaron, a pesar del polvo, el calor y el solazo.

Gloria demostró ser una diva en todo el sentido de la palabra, pues no le importó estar vestida con una camisa Prada, una falda Ralph Lauren y unos zapatos Sergio Rossi, pues, sin pensarlo, abrazó, besó y agarró a los pequeños que sólo esperaban un gesto de cariño.

Toda la emoción inició con la interpretación del tema "Oye mi canto" por parte de los pequeños, quienes lograron que la propia Gloria se uniera a su angelical corito.

Los pequeños, pero significativos regalos, no faltaron: un silvestre ramo de flores, varios extraordinarios dibujos, una banderita cubana y hasta un pastel recibió la cantante isleña. El dulce sirvió para cantarle los 50 años, a pesar que cumplió el 1 de septiembre. La artista no lo podía creer cuando le hicieron el "cantaíto".

Además, Gloria también comentó que proyectos como estos (Escuelas ranchos por escuelas dignas) se deben apoyar, ya que la educación es la base de un futuro mejor.

TIENEN SUS MEDALLAS
Además de convivir con la comunidad del Villa del Sol, los esposos Estefan visitaron el Hospital del Niño y la Presidencia de la República, en donde recibieron un reconocimiento. La primera dama, Vivian de Torrijos, le otorgó la medalla Gumercinda Páez a Gloria, y el Presidente condecoró a Emilio con la Orden Vasco Núñez de Balboa, en Grado de Caballero.

El acto tuvo su toque tierno, ya que en varias ocasiones vimos a los Estefan dándose muestras de cariñitos, agarraditos de manos y abrazos. La verdad que se veían bien "quit".