Han sepultado el informe y nadie les ha hecho caso. Un trabajo de grado, realizado entre los años 2002 y 2003 por dos estudiantes de la escuela de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Panamá, reveló que las piscinas Patria, Adán Gordón y Curundu tenían altos índices de bacterias indicadoras de contaminación fecal.
Durante el mes de agosto, se desató una polémica por este informe. Sin embargo, el asunto quedó en nada y las autoridades de turno ignoraron la situación.
El INDE debió rendir un informe técnico que nunca ofrecieron. En la actualidad, siguen trabajando con los mismos procesos de desinfección y mantenimiento. No se han hecho los correctivos recomendados, por lo que el trabajo ha quedado en las nubes.
El actual director del INDE, Ramón Cardoze, señaló que no han recibido copia de este informe y tampoco la administración anterior tuvo acceso al mismo.
Cardoze manifestó que coordinará con el departamento de Ingeniería y Arquitectura del INDE, para ponerse de acuerdo con la Universidad de Panamá y así realizar un análisis de lo que se hizo.
FALTA MONITOREO
La investigación fue realizada en un periodo de tres meses, en los que se tomaron muestras de agua en intervalos de tiempo y se hicieron pruebas de laboratorio. La tesis destaca que se encontraron niveles inadecuados de los parámetros físico-químicos recomendados para aguas recreacionales. Esto hace evidente un inapropiado proceso de desinfección de las aguas y bajos niveles de cloro residual.
La persistencia de los indicadores de contaminación fecal es consecuencia de periodos de filtración no recomendados, así como la falta de constancia en el monitoreo de los parámetros químicos, como el cloro residual y el índice de alcalinidad del agua, pues ambos son factores predominantes que influyen en la calidad del agua de la piscina.
Las piscinas utilizan como desinfectante el cloro. De acuerdo con la tesis, la eficiencia de este químico disminuye al ser utilizado en lugares de alta radiación solar como en nuestro país, se volatiliza rápido por su alta presión de vapor. Además, la afluencia de bañistas afecta también la efectividad del cloro.
El cloro residual, en las tres piscinas, estuvo por debajo de los niveles aceptados. Los niveles de alcalinidad del agua de estas piscinas no se encontraban dentro de los intervalos recomendados.
Por todos estos aspectos, señala el informe, surge la preocupación de determinar la calidad microbiológica de las aguas de piscinas de uso deportivo y compararlas con las normas internacionales utilizadas como referencia, pues en nuestro país no existen normas que regulen la presencia de estos microorganismos, así como los niveles de cloro y el índice de alcalinidad de las aguas (Ph).
DIAaDIA quiso conocer la versión de Janell Magué, una de las estudiantes, y del profesor asesor, Humberto Cornejo, pero ambos prefirieron no hacer comentarios. De igual forma, se buscó la reacción del Ministerio de Salud, pero no ofrecieron respuestas.
HAY COSAS POR HACER
El INDE cuenta con un presupuesto para darle tratamiento a las aguas de las piscinas a su cargo, por al menos un mes. Cardoze manifestó que "quizás haya que hacer trabajos como la limpieza de fondo y las paredes, pero para eso hay que vaciar las piscinas".
Al respecto, Salustio Díaz, director de Ingeniería y Arquitectura del INDE, señaló que el agua de una piscina puede durar hasta cinco años sin cambiarse, si se mantiene con los químicos adecuados y al día.
Agregó que ahora mismo en las piscinas a cargo del INDE, se está realizando el tratamiento de las aguas cada 15 días, utilizando los químicos necesarios.
Carlos Reina, administrador de la piscina Eileen Coparropa, indicó que cada 8 días se hace limpieza a las aguas. "Los miércoles se cepillan las paredes, el piso y se aspira para eliminar hojas y residuos que traen las lluvias y el viento", dijo.
El cloro se utiliza para matar los gérmenes y bacterias. A las piscinas, se les da tratamiento de algicida una vez al mes para matar las algas. Además, se hacen pruebas de agua para detectar microorganismos.
RECOMENDACIONES DE LAS ESTUDIANTES
El monitoreo de los factores físico-químicos debe ser constante, sobre todo en días calurosos y con mayor afluencia de bañistas. Hacer monitoreos microbiológicos por lo menos una vez al mes. En próximos estudios, conocer cuál es el nivel de cloro adecuado que elimine la materia orgánica y disminuya la presencia de los microorganismos. Construir tinas con solución clorada en el área de las piscinas, para evitar que entren personas que no estén vestidas adecuadamente.
CURSOS DE NATACION
Víctor Arenas es uno de los guardavidas de la piscina Eileen Coparropa y dicta clases de natación para niños de 2 años hasta adultos. Cada curso tiene un costo de 30 dólares por 15 clases de una hora diaria.
De lunes a viernes, en horarios de 4:30 p.m. a 5:30 p.m.; de 5:30 p.m. a 6:30 p.m. y de 6:30 p.m. a 7:30 p.m. Los sábados y domingos de 7 a 8 de la mañana. En estas clases se enseña a nadar en estilo libre. Dependiendo de cómo capten la enseñanza, los alumnos son adiestrados en los otros estilos, como el de pecho, dorso y a flotar.
Esta piscina tiene 3 clubes de natación. Además, se ofrecen gratis terapias de piscina a personas con accidente o asmáticas y entrenan a los atletas de las Olimpiadas Especiales.
PISCINAS MUNICIPALES
Rodolfo Moreno, administrador de la sub-gerencia de Deportes y Recreación del Municipio de Panamá, explicó que el programa de mantenimiento de las piscinas a su cargo incluye, no sólo un día de limpieza en cada una de ellas, sino también la utilización de los químicos necesarios para mantener el agua en las mejores condiciones, como cloros, algicidas, fungicidas y demás.
Adicionalmente, realizan pruebas bacteriológicas para medir los niveles de bacterias y heces que pudieran presentarse. Esto se hace actualmente una vez al mes en todas las piscinas, antes era cada 3 meses. Moreno indicó que un laboratorio que les presta el servicio, toma las pruebas de agua a diferentes horas en cada una de las piscinas y luego les entregan los resultados.
Los lunes se hace una limpieza general en todas las piscinas y los miércoles y viernes hacen trabajos de cepillado y aspirado para eliminar hojas y sedimentos.
Actualmente, en la piscina de Santa Ana, ubicada detrás del gimnasio Kiwanis de El Marañón, se realiza un mantenimiento mayor, porque hay un desgaste de las mismas estructuras. Van a cubrir una parte de la estructura de fondo, con repello y luego a pintarla.
Todas las piscinas del Municipio de Panamá son de uso gratuito, incluyendo el carnet que se tramita para poder utilizarlas. Lo único que se requiere para sacar el carnet es una foto y un certificado médico. En los veranos, se ofrece una instrucción a niños desde los 6 años hasta los 17 años, donde se les enseña a nadar.
Rodolfo Moreno, de Deportes y Recreación del Municipio de Panamá, dijo: "No hemos tenido reporte de personas enfermas".
La tesis denominada "Calidad Microbiológica del Agua de las Piscinas Patria (ahora Eileen Coparropa), Adán Gordón y Curundu (campus Harmodio Arias Madrid de la Universidad de Panamá), fue elaborada en el año 2002-2003 por Dayanara Batista y Janell Magué, bajo la asesoría del profesor Humberto Cornejo.
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