Entre estos casos está el de una paciente indígena que no reside en la zona, pero por circunstancias laborales de su esposo, se encuentra viviendo en el lugar donde hay una gran cantidad de niños y familias que corren peligro.

Ramón Castillo Olave, coordinador regional para el Control de la Tuberculosis, explicó que la dificultad se presenta con la constante migración de los indígenas a las áreas cafetaleras, principalmente en La Villa del Indio.

El lugar se ha convertido en un sitio vulnerable, no sólo para la tuberculosis, sino para otras enfermedades, pues se trata de personas que migran, manteniendo ciertas prácticas insalubres por su falta de cultura y altos índices de desnutrición. Recalcó que la enfermedad de la tuberculosis tiene que ver con la crisis social de los pacientes y la única manera de controlarla es sometiendo al enfermo a un tratamiento de seis meses, en el que diariamente la persona debe acudir al centro de salud o al hospital más cercano.

Las condiciones de salud que presenta La Villa del Indio no son las mejores, ya que la sobrepoblación existente ayuda a crear un tipo de hacinamiento y escasez de los recursos naturales.