Canallada. Al agente Eduardo Antonio Sáenz Miñán le truncaron su futuro al propinarle un disparo en el tórax, que le quitó la vida.
Con cuatro años de laborar en el antiguo Servicio Marítimo Nacional, Sáenz, de 30 años, era parte del personal de técnicos en la Jefatura de la Segunda Región del Servicio Aeronaval.
Él estaba próximo a ser ascendido de rango.
El joven, que residía en el edificio Penonomé, en el barrio de El Chorrillo, viajaba en el bus de la ruta Veranillo - Río Abajo, con matrícula B-1551/373144, donde fue ultimado por un hombre que, al parecer, lo venía siguiendo.
Aunque éste logró darse a la fuga, ya fue identificado por las autoridades.
En dicho autobús también viajaba la joven Jennifer Gutiérrez, de 19 años, quien fue herida en el brazo. Se descartó que ella tuviera algún tipo de relación con el marino.
La familia y compañeros de trabajo del joven no se reponen a su pérdida repentina. Ellos pidieron que se haga justicia por el crimen que ocurrió en la Calle 25 de Calidonia.
Sus compañeros recordaron con pesar cuando éste mostraba sus habilidades en las prácticas de abordaje realizadas el mes pasado mediante la operación PANAMAX.
SEPELIO
La familia de Sáenz realiza los trámites para despedirlo en cristiana sepultura esta semana.
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