Como adolescente, seguro conoces a tus padres y nadie mejor que tú para saber qué cosas les molestan. Por lo tanto, podrías evitar plantear algunos temas que saben que producirán regaños, manifestó el psicólogo Albin Bonilla.
LA RAZON DEBE PREVALECER
Un caso clásico son los fracasos escolares. Sea cual sea tu planteamiento, sabes que tus argumentos, dificilmente, serán aceptables. Sea en esta u otra situación debes descartar la posibilidad de discutir sobre algo que no vas a ganar.
Es importante dejar claro que no es cuestión de medir fuerzas.
VERACIDAD
Argumentos fundamentados con palabras veraces. Para plantear tu punto de vista debes hacerlo con madurez, puedes sostener tu idea y opinión sin faltar el respeto a tus padres; pero todo debe ser coherente.
A PAPA Y MAMá: SIN ADJETIVOS
Por otro lado, los padres deben plantear sus llamados de atención sin calificativos ni adjetivos.
UN SOLO HECHO
Aunque el chico sea bastante mal portado, cuando le llamen la atención, el padre o madre debe hacerlo refiriéndose al hecho específico que provocó el regaño. No hacer un inventario de la vida del hijo.
IDENTIDAD
La adolescencia es la etapa de la vida en la que se busca su identidad. Se descubre quién es y a dónde se va.
El chico o chica muchas veces busca, con intención, discusiones para reafirmar su autonomía y dicha identidad.
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