Una tranquila reapertura. Desde temprano, los estudiantes del Instituto Nacional asistieron al plantel acompañados de sus acudientes, que tenían que firmar en las consejerías el documento en el que se responsabilizaban de las acciones de sus hijos.
Pero, como siempre, hubo estudiantes que no pudieron ingresar a recibir clases porque no fueron con sus acudientes y, a pesar de que expresaron sus excusas, no los dejaron pasar.
Emelda Guerra, vicerrectora del colegio, manifestó que solo 30 alumnos no pudieron entrar, pero que hoy serán atendidos para que puedan reincorporarse a las clases. "Solo tienen que venir con una persona adulta para que firme la boleta", expresó.
De los 2,351 alumnos matriculados, hubo una ausencia de 200.
Guerra informó que la próxima semana será de nivelación para que se termine de dar el material para los exámenes bimestrales que se inician el 22 de octubre.
En tanto, los padres de familia aseguraron que ven con buenos ojos el documento, pero que deben castigar a los estudiantes que en realidad protagonizan las protestas, porque a veces detienen a los que no tienen nada que ver.
Somar Brown, presidente de la Sociedad de Graduandos, aconsejó a sus compañeros a terminar el año escolar en armonía. Destacó que tienen que tomar en cuenta que de hacer actos que perjudiquen a terceros, pueden ser sancionados.
"Tenemos que aprender a solucionar los problemas por medio del diálogo", agregó.
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