La aventura apenas comienza, el camino es largo, y para lograr el objetivo será necesario trabajar duro, a fin de vencer todos los obstáculos.

Alcanzar esa meta será tarea difícil, pero no imposible.

Pero eso muchachos se logra no sólo con ganas de jugar para representar a un país, sino con disposición, constancia, temperamento, voluntad, disciplina, actitud y la firme convicción de que el compromiso es grande y hay que afrontarlo con mucha seriedad.

A Costa Rica no se puede ir con la mentalidad de que se va a pasear, sino con plena conciencia de que se va a trabajar para lograr la clasificación y dejar el nombre de nuestro querido país en alto.

En eso nos coincidió el mundialista defensa Armando Gum, quien aseguró que todo el grupo va concentrado en la responsabilidad que tienen sobre sus hombros.

Ojalá eso sea cierto y así lo demuestren en la cancha. ¡Suerte chicos, y a batallar duro!