Los afectados buscaron refugio en casas de vecinos, en puntos más altos, hasta que pudieron regresar y ver qué podían rescatar, dijo Carlos Fajardo, cuya vivienda quedó cubierta de agua hasta la mitad.

Fajardo dijo que su esposa ha decidido que por seguridad de sus dos hijos, un bebé de cinco meses y otro de 2 años, deben mudarse del terreno que ocupan y que se ubica a pocos metros de la ribera del río, por lo que han solicitado al Ministerio de Vivienda (MIVI) ser reubicados.

Indicó que la única ayuda que han recibido consiste en desinfectantes para limpiar las casas, debido a que las letrinas se desbordaron y el agua contaminada corrió por toda la residencia.

Ayer, Fajardo solicitó al Departamento de Trabajo Social del Municipio de La Chorrera, una nota para dirigirse a la regional del MIVI e intentar obtener alguna ayuda, mientras que el resto de su familia permanece en casa de su suegra.

En el distrito de Arraiján, la situación es también preocupante, especialmente para los padres de familia de la escuela Nueva Jerusalén, en Arraiján, debido a que la lluvia de los últimos días destruyó un vado y gran parte de la carretera, además de la entrada hacia el centro escolar. Por lo que solicitan a la autoridades del MOP que se acerquen al lugar y evalúen los daños para que sean reparados cuanto antes, ya que para llegar al centro educativo los docentes y estudiantes deben ahora caminar por más tiempo, al estar utilizando un camino alterno.

Los padres de familia, acompañados de sus hijos y docentes, realizaron una pequeña protesta ayer, a la hora del recreo, para exigir la reparación del vado y la carretera y que las autoridades expliquen en qué se invirtieron los 220 mil balboas que estaban destinados para estas mejoras.

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