No hay una persona que no asocie a Gil Vicente "Papá" Flores con una de las bandas independientes más importantes de Panamá, como lo es El Hogar.
En 1968, adquirió sus primeros conocimientos en el Instituto Bolívar, pasó después por el Instituto Nacional y en ese periplo se convirtió en uno de los más grandes repicadores de Panamá.
SU GRAN AMOR
El gran amor de Papá Flores ha sido y será El Hogar. En este colegio vocacional comenzó como instructor cuando el dueño vio en él su gran potencial, puesto que, además de enseñar a tocar redoblante, conoce a la perfección el clarín y la lira.
Considera que es la banda con mejor estilo de toque marcial y que sólo la del Estado "puede parársele al lado a tocar".
Indicó que El Hogar está repleto de trofeos que suman más de ochenta a lo largo de su vida musical.
La mayor satisfacción de este señor, que además enseña al Servicio Aéreo Nacional y en el colegio Ovidio De León, es ver que muchos de sus discípulos están también enseñando en diferentes puntos del país y tocando en las mejores bandas de guerra. "Cuando uno es instructor genuino, los hechos hablaban por uno", resaltó.
Concluyó que una de las muestras de respeto y de homenaje más grande que le han dado es ser el instructor honorario del Hogar, al igual que el primer redoblante, títulos que se lo han dado sus seguidores como un atributo a su enseñanza y a su destreza.
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