No tiene vida plena. Richard González, quien vive junto a sus padres en el sector de Brisas de San Pablo en Alcalde Díaz, sólo tiene un año y seis meses, no puede caminar, no habla, su cuerpo permanece siempre hinchado.
Que este pequeño sobreviva no es muy seguro, porque sufre de insuficiencia renal congénita, enfermedad que si no es atendida como se debe, puede desencadenar complicaciones. Además, tiene desprendida la retina del ojo izquierdo, y operarlo es muy costoso.
Sin embargo, sus padres Omar González y Benigna Riquelme hacen todo por mantener en las mejores condiciones a su bebé, pero la situación económica no les permite cumplir con este cometido.
Según Omar, los medicamentos que tiene que tomar Richard oscilan entre 10 y 150 balboas, y ellos no pueden costearlos. En la desesperación por mantener a su hijo a su lado, han hecho rifas, entre otras actividades para obtener los recursos para comprar las medicinas.
Desesperados por darle una mejor vida a su pequeño, no piden más que la ayuda para hacer la vida de su angelito más llevadera.
Según el médico naturista Luis Rodríguez, del Centro Naturista los Olivos, quien atiende al bebé, éste sufre de insuficiencia renal congénita y tiene edema crónico en el abdomen por retención de líquido, lo cual conlleva a que pueda sufrir de hipertensión e, inclusive, puede llegar a tener problemas en el corazón y en otros aspectos de su salud.
COSTOSA
La consulta para conocer el problema de la retina de Richard costó 74 balboas, la operación está valorada en más de mil.
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