Esta iniciativa nació de la necesidad de apoyar a las más de 280 mil personas con impedimentos que hay en nuestro país, y que por múltiples razones no son empleadas, a pesar de estar capacitadas para algún puesto, tanto en el gobierno como en la empresa privada.

La primera dama de la República, Vivian Fernández de Torrijos, dijo que las empresas que apoyen en la inclusión no tendrán incentivos, puesto que los discapacitados son personas y tienen igual derecho a participar, siempre y cuando cumplan con los requisitos intelectuales.

Expuso como ejemplo que un ciego puede bien trabajar en un call center, y una persona en silla de ruedas puede laborar en una oficina, al igual que una persona que sufra de sordera.

Torrijos consideró que no se les debe pagar menos, porque son iguales a nosotros.

SENADYS fue instalada ayer en el Salón Bolívar de la Cancillería y busca promover la integración social de los discapacitados.