Era noche de eclipse lunar. Noche de grandes hazañas. Por un lado, los Medias Rojas de Boston conquistando la Serie Mundial de las Grandes Ligas y acabando con la "Maldición del Bambino" y, por el otro, el panameño Lenín Picota dictando una cátedra de pitcheo en Nicaragua, como en sus mejores tiempos.
Picota trabajó el miércoles siete episodios completos sin permitir carreras para llevar a la victoria a los Tigres del Chinandega 2 por 0 sobre los Leones, en la Liga Profesional de Béisbol.
En su trabajo sólo aceptó cuatro asilados imparables, ponchó a tres y golpeó a uno, para convertirse en el primer ganador de dos juegos en la pelota pinolera.
Según un informe del diario La Prensa de Nicaragua, Picota permitió dos incogibles en la primera entrada, uno en la cuarta y otro en la quinta.
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