Los pobladores, al conocer la información, rechazaron la medida, ya que se trata de un día de duelo y debe respetarse.

Ante la presióm popular, horas después, la máxima autoridad de Aguadulce, Alonso Nieto, modificó el decreto N.106 del 27 de octubre de 2008, por el N.109, que ordena el cierre de los establecimientos dedicados a la actividades de venta y consumo de licor durante el Día de los Difuntos.

La nueva orden se extiende a los supermercados y otros negocios similares ubicados en el distrito.

Nieto dijo que es de humano equivocarse y cristiano enmendar, al tiempo que advirtió que sancionarán a los que incumplan la medida con multas que van desde B/.75.00 a B/.250.00.