Hola, Moza, soy una chica de 22 años y estoy aburrida de las cosas que me pasan.
Tal vez te preguntes por qué te digo esto, Moza, y te lo explicaré. Lo que pasa es que soy guapa, lo sé porque mis amigas me lo dicen, pero tengo un problema, soy chiquita y esa es la causa de mis enojos.
Estoy harta, cuando conozco un chico que me gusta, siempre le atraen mis amigas, porque ellas son flacas, altas y esbeltas y yo no. No quiero decir que soy gorda, porque no es así. Tengo bastante senos, uso 36, tengo cuerpo y piernas, pero mi tamaño no me deja lucir todo eso. ¿Qué hago?
Ahora me gusta un chico y es alto y me da miedo lo que esté pensando de mí. Mi mejor amiga me ha dicho que olvide esas cosas, que me relaje y que analice que hay cosas más importantes en la vida y si él no se fija en mí es porque Dios tiene otro chico destinado para mí.
Eso me hizo sentir peor, no puedo creer que yo esté pasando por algo así, sobre todo, porque mis hermanos son altos, por lo menos mi hermana tiene todas mis otras cualidades y aparte es alta. No la culpo, a ella la quiero, pero de todas formas le he dicho a mi madre que hubiera querido ser como ella y mi padre varias veces me ha dicho muy triste que lo siente.
DEJA DE PREOCUPARTE POR ESO
Hola, creo que tú te estás tomando las cosas muy en serio y eso es malo. Me parece que en tus caprichosos no te has puesto a pensar que estás hiriendo también a tus seres queridos y no es justo.
Creo que tienes que cambiar de actitud, que tu amiga tiene razón y que si esos chicos no se han fijado en ti es por algo. Estoy segura de que el verdadero amor llegará pronto y sólo tienes que tener paciencia.
Analiza eso y nunca más vuelvas a decirle nada a tu madre y menos si tu padre está cerca. Hay momentos en la vida en lo que uno tiene que sacarle provecho a sus dotes y eso es lo que tú tienes que hacer. Relájate, ponte guapa y espera a tu príncipe, hay muchos hombres altos que les encantan las mujeres bajitas. ¡Suerte!