En La Yeguada, El Marañón, El Satro y San Juan no quedó nadie; la comunidad entera asistió con todo y problemas, porque esa reunión era la oportunidad de exponer sus necesidades sociales y recibir atención médica.

Allí estaría María Roquebert, ministra de Desarrollo Social (MIDES), quien los escuchó a todos. Pero antes, enfilados uno detrás de otro, esperaban atentos para recibir sus bolsas de comida; otro grupo recibió carné para los discapacitados, que les proporciona servicios de salud gratuitos, y una familia entera obtuvo colchones.

Éstos no fueron los únicos beneficiados, la Cooperativa Agroforestal Alejandro López, recibió cuatro máquinas industriales, caladoras de madera y el Comité de la Familia, máquinas para hacer bloques y hasta sillas de ruedas.

CONTENTO
Félix Tenorio Ballesteros no cabía de la alegría cuando escuchó su nombre como uno de los beneficiados, al fin dejaría su vieja y oxidada silla de ruedas. Agradeció al MIDES.

Les faltaba

Roquebert explicó que estas comunidades iniciaron un proceso de organización, para identificar dentro de la pobreza en que se encuentran, a quienes están en situaciones vulnerables y las donaciones fueron el producto de esa tarea. Reconoció la capacidad de las comunidades para organizarse y ser protagonistas de su propio desarrollo y de la solución de los problemas.

FELICES
Como buenos panameños, los moradores celebraron con actos folclóricos la atención y donaciones recibidas.