La voz de Ilenia Aguilar, de 22 años, es un regalo otorgado por Dios.
Nació con catarata congénita en el ojo izquierdo y no puede ver; en recompensa, le agradece al Todopoderoso la vida y ese talento de cantar.
Todos aplauden al escuchar la voz muy dulce de Ilenia, estudiante del Instituto Nacional de Cultura (INAC) en la cátedra de Música.
Para recompensar el trabajo y talento de Ilenia, la Primera Dama de la República de Panamá le regaló un órgano, enviado por el presidente Martín Torrijos.
Ilenia aspira a convertirse en una profesional de la música. "Me gusta mucho cantar y tocar órgano, por eso quiero agradecer este regalo al Presidente y a su esposa", dijo feliz la joven.
Siempre está acompañada de su madre Victoria Rosales, de 49 años, que se ha convertido en la compañera inseparable de su hija, que demuestra cada día el talento que tiene para cantar.
La señora Victoria dijo que siempre han tratado de buscar la forma de devolverle la vista a su hija, pero los doctores dijeron que ya no se podía hacer nada.
Señaló que tenían la esperanza de viajar a Cuba, donde podían operarla, pero no se logró el objetivo y ahora sólo esperarán con mucha fe que con alguna operación se pueda recuperar.
Dijo que lo más importante es que su hija siga adelante, porque Dios la está ayudando, "también me preocupa que otro de mis hijos tiene problemas con la vista".
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